¿Que tan lejos está del futuro?

Por lo general no se ha terminado de implementar tecnologías que pudieran considerarse ya como requeridas o estándar, y se tiene que estar viendo hacia adelante a lo que se viene como “nuevas” tecnologías.

No somos muy partidario de instalar tecnología solo porque sí. Si bien somos abanderados de procesos de innovación controlados, buscando una alta efectividad en la obtención de impacto en los negocios, innovar solo por innovar no debería ser un propósito.

Si tenemos claro que la tecnología informática es un excelente aliado de las empresas para no solo ser competitivos a través de la optimización de procesos, sino también para a través de las mismas implementar estrategias que garanticen el crecimiento y la atención de requerimientos del mercado.

En este orden de ideas entonces, tenemos dos frentes de análisis: donde estamos con respecto a lo que ya deberíamos tener andando, y donde estamos con respecto a lo que se viene como tecnologías maduras que reclaman su presencia. Estas dos comparaciones nos deben dar pie a proyectos que permitan cerrar las brechas entre el debido tener y lo que tengo.

Mirando hacia lo que deberíamos tener, es claro que ya las empresas deberían tener resuelto toda su transaccionalidad de manera automática. No solo la parte contable y tributaria, sino también todo el flujo de su producto/servicio desde la solicitud del cliente, hasta el despacho, facturación, y recaudo. Es más, debería poder ofrecer soluciones de “autoservicio” a través de herramientas Web.

Adicional a esto, ya la tecnología está lo suficientemente madura como para tener lista la interacción con socios de negocios, la cadena de suministro, los transportistas, almacenamiento y demás figuras dentro del proceso transaccional.

En los últimos años se ha afianzado la aplicación de cuatro tendencias conocidas como SMAC por las siglas de Social, Móvil, Analítica y Nube (C de cloud).

Inicialmente eran tendencias independientes, pero hoy tenemos ya pruebas que el uso en conjunto de las cuatro tendencias dan todavía un mayor valor. Poder tener la fuerza de ventas de manera móvil, conectada con la información de la compañía que está en la nube, y acceder a ella a través de herramientas de analítica avanzada de información, permite tomar mejores decisiones con un nivel de oportunidad óptimo.

Hacer uso de la ingeniería de datos sobre la información de las redes sociales de la compañía para detectar tendencias en el consumidor de nuestros productos ya no es ciencia ficción. Generar a partir de este análisis, estrategias de venta agregada o aumentada, además de una mayor fidelización del cliente, permite garantizar una relación más duradera.

Pudiéramos decir que hasta aquí es el hoy, con un alto nivel de madurez por lo que en su empresa ya debería estar listo no solo el ERP transaccional, el CRM para manejo de clientes, el SCM para la cadena de suministro, el WMS y el TMS para optimizar el almacenamiento y el transporte, sino que también deberían contar con la funcionalidad que provee el SMAC.

De lo contrario, usando los binóculos, estará en una posición muy desventajosa para aprovechar lo que se viene. La realidad virtual, a la que Facebook por ejemplo le invirtió US$13,000 millones durante el 2022 , o el Internet de las Cosas, que estima tener conectados más de 25,000 millones de dispositivo para el 2025. Estos son solo dos ejemplos de todo lo que está por venir, en el muy corto plazo.

Sumemos el auge de la inteligencia artificial, incipiente todavía por lo reciente, pero ya está generando unos cambios impresionantes, no solo el acceso y análisis de información, sino tambien en la posibilidad de incorporar estas herramientas dentro de muchos servicios, como Word para escribir mejor, o Excel para generar fórmulas. Inclusive generación de códigos, contenidos, y mucho más a partir de unas sencillas sentencias de preguntas.

Si bien todavía hay temas complejos de derechos y autoría, la generación de imágenes, música, videos, textos, guiones de películas, y mucho más utilizando la inteligencia artificial, dejará muy rezagado a quien rápidamente no ajuste sus procesos y procesamiento de informacion en ese sentido.

¿Está listo para lo que se viene? Si no lo está, no tiene mucho tiempo para ajustar las cargas, y avanzar en la implementación de las tecnologías ya maduras.

El desarrollar una Planeación Estratégica de Tecnología e Información con la metodología que hemos construido durante varias décadas, permite obtener un análisis detallado de donde está en la aplicación de la tecnología informática, y en que partes de su estrategia de negocio se vería más beneficiado acelerando la adopción de las nuevas tecnologías. Consúltenos.